Como aislar tu casa en menos de 24 horas
¿Tiene tu casa el aislamiento adecuado para los meses de frío?
Con la llegada del otoño, tanto en el calendario como en la meteorología, hay que aislarse del frío y la humedad. Nos preparamos para afrontar la caída de la temperatura y la proliferación de tormentas. Llega el momento de retirar los bañadores y las camisetas de manga corta y empezar a utilizar los jerséis, abrigos y chubasqueros.
Una vez efectuado el cambio de ropa estaremos listos para afrontar los meses de frío que tenemos por delante pero, ¿lo estará también nuestra casa? .
Durante el verano la preocupación de tener una casa bien aislada es menor debido a que pasamos un mayor tiempo al aire libre. En cambio durante los meses de otoño e invierno, es más frecuente que estemos en el interior de nuestro hogar y es cuando nos preguntamos si nuestra casa tiene el aislamiento adecuado para afrontar los duros meses que nos quedan hasta la vuelta del calor a nuestras vidas.
La segunda preocupación que nos asalta una vez comprobado que debemos de mejorar el aislamiento que nos ofrece nuestro domicilio, es el hecho del tamaño de la obra a realizar para la instalación del aislamiento adecuado.
Actualmente existen técnicas de aislamiento que permiten realizar todo el trabajo de aislamiento en tan solo veinticuatro horas y sin ningún tipo de obra ni ninguna molestia y sin perder espacio en tu vivienda.
La técnica que nos permitirá ganar en aislamiento sin necesidad de levantar paredes y techos y que estará lista en menos de 24 horas es el aislamiento térmico y acústico insuflado. Conseguiremos mantener la temperatura dentro de nuestro hogar con un gasto energético menor y además evitaremos que se nos cuelen molestos ruidos provenientes del exterior.
Aislamiento térmico y acústico insuflado
Esta técnica es la que se utiliza en la mayoría de las ocasiones para aislar un edificio, casa o piso con “doble fachada” o “fachada con cámara”, es decir aquellos inmuebles que tienen un hueco entre la pared y la fachada.
Al igual que este tipo aislamiento térmico se utiliza en las viviendas que constan con la característica citada de doble fachada, servirá también para aislar cualquier otro tipo de cavidad aportando los mismos beneficios que en el caso de los edificios.
Este método de aislamiento es tan sencillo cómo rellenar aquellos huecos existentes, en el caso de los edificios con “fachada de cámara”, el hueco entre la pared y la fachada principal, de material aislante hasta que el hueco quede cubierto en su totalidad. De esta manera se evitará la circulación de aire por el hueco y permitirá que la temperatura se mantenga constante reduciendo el gasto energético. Lo último que nos quedaría para completar nuestra toma de decisión con respecto a mejorar el aislamiento de nuestro hogar es el hecho de saber si el edificio donde vivimos tiene una cámara de aire donde insuflar el material aislante, ¿cómo podemos saberlo? Para averiguarlo podemos utilizar una serie de sencillos trucos que nos ayudarán a responder a esa pregunta.
- Si al golpear la pared suena hueco, eso quiere decir que tenemos un espacio entre la pared y la fachada que nos permitirá incorporar material aislante.
- Si comprobamos pequeñas fugas de aire en enchufes de la pared o en persianas situados en la fachada exterior.
- Si la vivienda fue construida antes de 2006 es más que probable que tenga doble fachada.
En el caso de que tu vivienda no disponga de la citada cámara de aire, aún no descartes este tipo de aislamiento. Con una pequeña remodelación se puede construir una doble fachada de manera muy sencilla mediante el uso de una placa de yeso laminado.
Si después de todo lo que has leído en este post estás convencido y quieres dar el paso y aislar tu vivienda para afrontar el invierno y ahorrar en tu factura energética te recomendamos hacerlo aquí.