¿Cómo aislar bajo un suelo de tarima?
Mejorar el aislamiento aislando entre rastreles de madera
Suelo laminado, tarima flotante y tarima clásica o entarimado
En muchas casas, nos encontramos suelos de tarima que se han hecho sobre rastreles de madera por encima del suelo de hormigón. El espacio que queda entre ellos, que suele tener de 3 a 5 cm, puede ser objeto de aislamiento insuflado, con perlas de poliestireno y grafito, para evitar las pérdidas de calor o frío y para aislar acústicamente tu vivienda.
Actualmente se habla de suelo laminado como aquel suelo formado por varias capas, usualmente de derivados de la madera, cuya última capa suele ser un material sintético, compuesto de resinas de melanina a alta presión y que lleva un dibujo imitando a la madera o a otros materiales (ladrillo, fotos personalizadas)
La utilización de los materiales laminados para el suelo surgió con el laminado de alta presión (HPL) instaurado por la empresa sueca Perstop, de Trelleborg, en 1977, que lanzó al mercado los primeros suelos o pavimentos laminados a partir de 1980.
Diferente del suelo laminado es la tarima flotante o parqué flotante. El parqué flotante se coloca sobre el suelo base, sin pegarlo a él, mientras que en el parqué encolado se pegan todas las tablas a suelo, por lo que la instalación es más aparatosa. Con el parqué encolado se evita el ruido a hueco que se produce al pisar la tarima flotante, pero por otra parte es más posible que se produzcan humedades.
Y finalmente está el suelo de tarima clásico o entarimado, que es el suelo de madera maciza que era clavada a unos rastreles de madera. Construir este tipo de suelos laminados era bastante caro, tanto a la hora de realizarse como a la hora de instalarlo. Su uso se generalizó a partir de siglo XVI, aunque estuvo restringido, debido a su precio, a la alta nobleza o incipiente burguesía.
Para la instalación más común de la tarima clásica se precisa de una guía de madera, o rastrel, pegado a la solera mediante cemento o adhesivos. Sobre el rastrel, se clava la tarima. Es común, a medida que las colas y adhesivos mejoran, encontrarse este material pegado, en ambos casos, siempre machihembrado.
Es un material muy longevo, es común encontrárselo con más de 100 años. Su mantenimiento es similar al del parqué, en relación al acuchillado y barnizado, actualmente sin olor y apenas polvo, pero suele necesitar de trabajos de carpintería en el cambio de piezas.
Aislamiento insuflado bajo un suelo de tarima con EPS Grafito
Cuando nos encontramos estos viejos suelos de tarima clásica, en EcogreenHome realizamos, para evitar la formación de una corriente continua de aire poco sana en ese espacio que ha quedado entre el suelo de hormigón y el entarimado, un aislamiento insuflado. Este puede hacerse con diferentes materiales, como celulosa, lana de roca o mineral, fibra de madera, corcho granulado o perlas de poliestireno con grafito (EPS)
El suelo de tarima que se hizo elevando el suelo originario de hormigón con rastreles de madera, ha creado en ese espacio un hueco de 3 a 5 cm, en el que se puede hacer aislamiento insuflado (celulosa, lana mineral…) Pero como decimos, el mejor material para aislamiento insuflado en ese caso, bajo un suelo de tarima, son las perlas de poliestireno EPS con grafito. Es un aislamiento insuflado igual que el que se hace en una cámara de aire.
Además aislar este suelo de madera sirve también como aislamiento acústico para aislar nuestro hogar del ruido de los vecinos, etc.
EcogreenHome utiliza un producto específico llamado Neopor, con el que logramos resultados de aislamiento considerablemente mejorados. El material de partida es el estireno polimerizado, que se expande con ayuda de vapor de agua hasta alcanzar cincuenta veces su volumen inicial
Neopor son pequeñas perlas negras de granulado de poliestireno con agentes expansivos y por tanto expansibles (EPS). BASF produce una materia prima única que los fabricantes de espumas aislantes transforman en productos de aislamiento para diferentes ámbitos de aplicación.
Os recordamos que en EcogreenHome trabajamos sin necesidad de obras, sin manchar ni ensuciar tu casa, y en un plazo muy corto de tiempo. Con el aislamiento insuflado de Neopor conseguiremos aislar térmica y acústicamente el espacio que ha quedado debajo de tu suelo de tarima, inyectando las perlas de granulado de poliestireno, repartiendo el material por toda la cámara, evitando el traspado de calor o frío hacia tu vivienda y reduciendo las pérdidas energéticas.
Los estudios han demostrado que con el aislamiento térmico se logra un potencial de ahorro energético superior al 50 por ciento. Amortizarás estos gastos de aislamiento en un solo invierno. ¡No te lo pienses, y menos ahora con las constantes subidas en el precio de la luz!